"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

jueves, 9 de septiembre de 2010

Antes que sentir dolor, mejor no sentir nada.

Desperté sola una vez más, y enseguida me di cuenta de que aquel no iba a ser mi día. A los pocos segundos de abrir los ojos, y sin poder evitarlo, los recuerdos comenzaron a aglomerarse a mi alrededor sin apenas dejar sitio para el oxígeno. Intenté no mirar a ninguno directamente, pero se me clavaban en las pupilas causándome tanto dolor como cuando los viví. Tiré de las sábanas hasta taparme por completo, pero ni por esas podría huir de ellos. Ya probé una vez hace mucho tiempo, tratando de olvidar todos y cada uno de los resquicios de aquella habitación, pero todo fue inútil. Aún veía sus ojos cuando cerraba los míos, y aún creía adivinar su silueta en cada esquina. Las marcas de mi cuello y mis muñecas no se habían borrado todavía, una tenue sombra morada se encargaba de recordarme aquel infierno. Cada vez que estaba sola por la noche un sudor frío recorría mi espalda y hasta el más mínimo ruido me ponía los pelos de punta. Un montón de psiquiatras y psicólogos habían intentado por todos los medios devolverme mi vida, pero yo lo veía cada vez más imposible. Me había resignado a deslizarme por la vida como una sombra y a pasar inadvertida ante todo el mundo. No podía arriesgarme a volver a pasar por lo mismo, estaba decidida: antes que sentir dolor, mejor no sentir nada.

2 comentarios: