Se le nublan los suspiros cuando te acercas, y hasta el cielo más azul se vuelve blanco. A ella siempre le encantaron las nubes, y mucho más desde que tú solo apareces en días nublados. Ahora, cuando te vas, pasa horas sentada delante de la ventana viendo subir y bajar al sol, esperando que la poca agua que hay en esta ciudad se condense y te traiga en forma de lluvia.
Qué bien escribes, bonita (L)
ResponderEliminarEres increíble, pequeña.
ResponderEliminarTe he encontrado por el flickr, soy la chica de las estrellas, si.
ResponderEliminarMe he venido aquí sin pensarmelo dos veces. Ha merecido la pena, por el momento, lo que he leído, me ha sorprendido gratamente.
Pero lo que más me gusta de todo es el sustantivo que tienes para tus comentarios, si, si. ESTRELLA.
Soy Marta, si no es mucha intromisión.
Oh Dios! menuda preciosidad, te sigo!
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