Deberías desaparecer, pero te tengo al lado. No, perdón: te siento al lado. Cierro los ojos por enésima vez y ya no veo nada, no sé si será por tu ausencia o por los desvaríos de la fiebre. Esto es como quedar al borde de un precipicio con ganas de caer, y un pánico irracional a la caída. Me he pasado media noche dándole vueltas a recuerdos imposibles y humedeciendo mis mejillas de frustración. Cuando por fin me rendí por unas horas, mi subconsciente traicionó a mi razón revolviendo mis sueños con nuestras ganas y tus ojos, dejándose llevar mi corazón por un momento. Al despertar me dí de lleno con la realidad y comprendí, una vez más, que apretar los dientes ante el dolor sería mejor que rectificar de nuevo.
Cada uno en su lugar, y el tiempo hará el resto.
Me gusta tu blog no se si te habia dicho ya que te sigo, pero lo hago! ajaja
ResponderEliminarEscuchate, si no lo has hecho ya una cancion que se llama como la ultima frasecita que escribiste de azul, de un grupo que se llama crema :D
Besitos!
Dale tiempo al tiempo. Y que éste te dé tiempo a ti.
ResponderEliminarRespira, no te agobies.
otra vez más, no te caigas, ya verás que con el tiempo volverás a estar bien y a ser tú misma:)
ResponderEliminarun beso!
¿Cuál es el lugar de cada uno?
ResponderEliminarmuy bueno