Lo nuestro es como un grito en silencio, como morderte el labio cuando sabes que alguien te mira. Somos como una bala perdida, que atraviesa latidos a la vez que nos va parando el pulso; y moriremos en un eterno quiero y no puedo, que de vez en cuando nos engaña haciendo pensar que es al revés (pero no). Si tú no te rindes, y yo no me doy por vencida... entonces fin de partida. Y aunque a veces parece que dejamos atrás los gritos, los labios, las balas y los latidos, seguiremos queriendo sin poder y engañándonos con oportunidades vacías. Porque somos posibilidades imposibles, y nunca seremos capaces de resolver tantas incógnitas. Ahora solo nos quedan recuerdos, algún que otro momento y reconocer que...
Es precioso! Estoy totalmente enganchada a tu blog. Un beso!:)
ResponderEliminarMe encanta ... simplemente!
ResponderEliminarEres un genio escribiendo!
Te sigo! :)