Llevábamos tanto tiempo esperándolo que, cuando pasó, nos pilló a todos desprevenidos. Me quedo con el hecho de que te aferraste a la vida con todas tus fuerzas, incluso cuando no te quedaban. Y esas ganas de vivir debería tenerlas todo el mundo. Sobre todo cuando aún nos queda tiempo, aunque solo nos demos cuenta cuando ya es tarde.
Te voy a echar de menos.
(12 de julio)
No hay comentarios:
Publicar un comentario