"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

viernes, 9 de noviembre de 2012

En lugar de "no te vayas", un "tú verás".

Momentos de debilidad ocultos tras la puerta del baño, cerrada aunque no haya nadie en casa. Lleva meses proclamando su imperfección a gritos y ahora, de repente, se avergüenza. Solo busca ropa más ancha y relaciones menos estrechas. Aire. Desapego. Y esa suerte de libertad que la convierte en cualquier cosa menos en alguien libre; esa remota posibilidad de que le dejen espacio suficiente para echarse a perder y continuar trazando su plan de autodestrucción.
El otoño está haciendo estragos, y no le queda más que planificar cuidadosamente cada día gris; todo sea por esperar al invierno. Quizás el frío congele por fin los pocos lazos que aún la retienen, y así sean más fáciles de romper. Entonces sería incluso sencillo marcharse. Sin despedidas, sin palabras. Sin miradas que la castiguen mientras internamente se aleja. Sin peticiones desesperadas de que se quede -aunque de eso no habría, o al menos no tendrían el origen adecuado-, ni lágrimas que sentencien finales, porque todos los desenlaces ya estarían decretados.

Pidió un rescate y no apareció. Y, ahora, la que desaparece es ella.

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