"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

domingo, 3 de abril de 2016

Qué bien funcionas como recuerdo.

Eres el flashback que queda de todos los lugares a los que juré volver pero olvidé donde estaban. El silencio incómodo cuando me preguntan qué fue de mí cuando yo ya no existía ni sabía por donde acabar. Podría describirte mil veces y no tengo ni idea de quién eres. Sigo sin saber a dónde fuiste cuando te pedí que te fueras. Por qué cojones te diste la vuelta cuando yo lo hice y me dejaste ser tan soberanamente cobarde otra vez. En qué estabas pensando.
Obligarte a irte fue mi caída desde un quinto piso, el alcohol mezclado con benzos, el cúter en mis muñecas, la anorexia nerviosa, el camión pasándome por encima, los gusanos devorando mis sobras. Obcecarme fue esparcir mis cenizas y ponerme a buscarlas para después meterlas en un jarrón y romperlo para tener algo por lo que llorar. Y lo hice. Llevo enferma toda la vida.
Por favor, no vuelvas. Si tengo que admitir de nuevo que estaba equivocada me arrancaré las cuerdas vocales y te estrangularé con ellas para que no puedas decir ni una sola vez que llego tarde. Ya me di cuenta. Ya convertí mi vida en un reloj de arena que no deja de asfixiarme cada vez que intento coger aire para decir que sí, que lo entiendo; que estaba dando pasos hacia el puente en mitad de la noche mientras gritaba a la carretera desierta que no sabía nadar, para después culpar a quien no me salvó de morir ahogada. Que soy una egoísta que te prefirió muerto a sin mí. Estoy enfadada contigo porque de mí ya estoy harta. A quién voy a engañar ahora que sé la verdad.  Si vieras mi cabeza por dentro te asustarías: hay una cicatriz por cada vez que imaginé que volvías después de verte marchar. Está todo gris, el dolor es un color feísimo.

Deberían considerar deporte de riesgo escribir a quien no te lee, ni le interesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario