Nunca es suficiente.

Tú… intentar definirte sería un gran error por mi parte. Es imposible definirte ya que, al hacerlo, te pondría límites. Las palabras limitarían tu perfección. Y eso no sería justo. No existen términos para expresar lo genial que eres, ni para explicar lo bien hecha que está tu sonrisa. Es imposible describir tus larguísimas pestañas ni el hoyuelo que se forma en tu mejilla izquierda cuando te ríes. No hay palabras para contar cómo te brillan los ojos cuando me miras, ni he encontrado aún un motivo lógico para que tu flequillo permanezca siempre en su sitio, a pesar de mis interminables esfuerzos por despeinarte. Soy totalmente incapaz de verbalizar el sonido de tu voz, y resultaría inútil enumerar todos tus lunares. Es absurdo malgastar tiempo y esfuerzo en expresar algo que va más allá de los sentidos. Sobran las palabras cuando intento definirte, sobran las palabras.