Extravío las horas pintando retratos invisibles que muestren tu frialdad, pero solo consigo transmitir un tibio escalofrío. Rectifico si te siento, y solo miro cuando sé que tú no me puedes ver. Por si acaso, suspiro. He de admitir que más de una vez me han traicionado mis pensamientos, y me he imaginado a mí misma haciendo maravillas con tu cuerpo. Pero todo se queda en otro suspiro. Exhalo mis anhelos junto a bocanadas de dióxido de carbono y trato de desterrar tus pupilas de mi cabeza. Pero es inútil, y suspiro. Tus latidos se clavan en mis sienes e imagino como sería acelerarlos a mi antojo, disparando tu corazón y ajustándolo a mi ritmo. Pero eso no pasará, y por eso suspiro. Enredó los dedos en mi pelo imaginando que es el tuyo, y las yemas se me antojan incandescentes. Otra imposibilidad, otro suspiro. Me derrumbo melancólica sobre una cama que podría oler a ti cada noche, y te reinvento de nuevo en mi espalda. Se me agolpa el aire en los pulmones, destinado a darle oxígeno a mis recuerdos. Es absurdo, pero agoto mi melancolía en suspirarte.
No tengo palabras, es triste pro a la vez muy bonito, no se, sencillamente GENIAL..
ResponderEliminar..24..
si, es precioso!
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