"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo.

Once horas, seis minutos, trece segundos. Parece mentira que hace un año estuviera escribiendo algo parecido a esto. Creo que el 2011 ha sido el año más duro de mi vida, con diferencia. Aunque al menos me ha servido para darme cuenta de algunas cosas... hoy, a 31 de diciembre, tengo más claro que nunca que lo importante no es que te despierten cada día con un "buenos días princesa"; sino levantarte cada mañana muriéndote de ganas de escucharlo. Lo que tiene valor no son las palabras, es el sentimiento que hay detrás. Por eso hay que aprender a ver más allá. Pero claro, el mundo es el mundo y no va a cambiar por mucho que yo me desviva en hacer metáforas sobre él; los cabrones que quieren hacer daño seguirán ahí dentro de diez horas, cincuentaycuatro minutos y veintisiete segundos, las cosas no cambian solo con desearlo. Pero hoy al levantarme miré por la ventana, y me di cuenta de que hoy hace sol, y frío... y por primera vez en la historia de mi vida me sentí valiente. Sí, por increíble que parezca. Y no importa lo difícil que sea, lo triste que resulte... sé que todo se supera. Así que ahora solo hay que hacerse a la idea de empezar un nuevo capítulo y, con él, un nuevo cielo. Estoy segura de que esta vez nada me impedirá volar. Diez horas, cuarentayocho minutos, dos segundos. Antes o después, todo irá bien.

(No quiero olvidar todo, lo juro, algunos recuerdos merecen futuro).

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