"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

sábado, 22 de septiembre de 2012

Finales felices y otros recursos literarios.

"-Es demasiado- pensó. 
Ella, que se dejaba la voz en gritar "nunca es suficiente", ella... había llegado a su límite. Después de sopesar con deliberada lentitud las ochocientas veinticuatro mil quinientas diez opciones que le deparaba su triste existencia, por fin tuvo el valor de aceptar la única posibilidad plausible. 'C'est la vie', se decía mientras despedía su efímera realidad. No quedaba nada por lo que luchar.

Así que subió al edificio más alto y se apropió de la azotea. Reclamó la totalidad del oxígeno circundante como última cena e hizo acopio de todas las fuerzas restantes para inclinar su cuerpo hacia el borde.
-Quizás no sea el mejor momento, ni el mejor lugar. Pero sí es la mejor solución.- susurró a modo de disculpa. Arrastró sus pies hasta asomarlos al límite de la caída más brutal, y sufrió los que serían sus últimos escalofríos.

Dejó oscilar su cuerpo, a punto de dejarse llevar para siempre. En el instante preciso en el que reunió el valor necesario para espirar (y disponerse a expirar), cerró los ojos y escuchó de fondo:
-Quédate conmigo.

Y ahí estaba él. No era el mejor momento, ni el mejor lugar. Pero sabía que era su única salvación. Notó desgarrarse sus costuras cuando todo lo que sentía, absolutamente todo lo que la componía, se mudó con él. Apenas tres metros al sur de su cadera. Demasiado cerca, o no lo suficiente.

Por eso él redujo la distancia hasta convertir sus brazos en fragmentos indivisibles de la misma constelación. Y ella pensó que alzar el vuelo anclada a él, al fin y al cabo, también era volar."

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