"There is nothing to writing. All you do is sit down at a typewriter and bleed." - Ernest Hemingway

martes, 22 de marzo de 2016

No.


No nos engañemos, nunca hubo un nosotros. Al principio tú escribías sobre lo que querías hacerme, yo sobre lo que me hacías sentir. Después pasaste a hablar del daño que te hacía, y yo de la angustia que tenía por vida desde que apareciste. El pleno apogeo llegó con el impacto de mis circunstancias sobre tu volátil presencia, la colisión de tu desdén sobre mi vulnerabilidad. La triste visión de la mitad de la historia cada uno desde su lado de la pantalla, sin atisbos de profundidad más allá de la primera persona (nunca en plural). Con el tiempo nos fuimos quedando en un tibio tú sin mí y yo sin ti, con imposibilidad de nosotros. Siempre tú por tu lado hablando de ti viviendo sin mí, solo (o acompañado); yo por mi lado hablando de mí sobreviviéndote a ti, sola (o peor, mal acompañada). Lo nuestro siempre fue singular, visión unilateral por partida doble de una historia que nunca fue del todo tuya ni del todo mía, pero siempre será nuestra. Y esto no soy más que yo, desde mi lado, hablando de lo que queda de mí después de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario